La rehabilitación de fachadas es una de las intervenciones más comunes en la mejora de la eficiencia energética y estética de los edificios. En Madrid, donde la climatología y la protección del patrimonio son factores clave, elegir el sistema adecuado para rehabilitar una fachada es crucial.
Entre las opciones más destacadas se encuentran el sistema de fachada ventilada y el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior). Cada uno ofrece ventajas y desventajas según las necesidades de la propiedad y los objetivos del proyecto.
Hoy, en este artículo desde DmasC Arquitectos, analizaremos ambas opciones y veremos qué opción es más recomendable.
Índice de contenido
¿Qué es una fachada ventilada?
Una fachada ventilada es un sistema constructivo que permite crear una cámara de aire entre el revestimiento exterior y el aislamiento térmico, lo que mejora la ventilación de la pared. Este espacio de aire permite que el calor o la humedad se disipen, evitando la acumulación de condensación y mejorando la eficiencia energética del edificio.
Entre las principales características hay que destacar:
- La cámara de aire entre el aislamiento y el revestimiento facilita la circulación de aire.
- El material exterior puede ser de cerámica, piedra, madera o metal.
- Aislamiento que va directamente sobre la estructura de la fachada.
Este sistema de ventilación es clave para garantizar su funcionamiento óptimo, ya que la circulación del aire entre las capas evita la humedad y mantiene las paredes secas y eficientemente aisladas.
Ventajas de la fachada ventilada
Las fachadas ventiladas no solo mejoran la eficiencia energética, sino que ofrecen otras importantes ventajas que las hacen una opción atractiva para muchos proyectos de rehabilitación o nueva construcción.
- Mejor control de la humedad: la cámara de aire facilita la circulación continua del aire, lo que previene la acumulación de humedad en las paredes, algo esencial para evitar la degradación de la estructura del edificio.
- Mayor durabilidad: como el revestimiento exterior está expuesto a los elementos, puede ser reemplazado o reparado sin afectar al aislamiento térmico subyacente. Esto aumenta la vida útil de la fachada sin comprometer las prestaciones energéticas.
- Mejor aislamiento acústico: la capa de aire que forma parte de la fachada ventilada también actúa como barrera acústica, ayudando a reducir el ruido exterior. Esto es especialmente beneficioso en zonas urbanas o ruidosas, proporcionando un entorno más tranquilo y confortable en el interior del edificio.
Desventajas de la fachada ventilada
Aunque las fachadas ventiladas ofrecen numerosos beneficios, también tienen algunos inconvenientes que deben tenerse en cuenta al evaluar su viabilidad en un proyecto de construcción o rehabilitación.
- Mayor coste inicial: la instalación de una fachada ventilada suele ser más cara que otros sistemas de aislamiento debido a la complejidad del sistema y los materiales de calidad que se utilizan. Esto puede elevar el coste global del proyecto, aunque a largo plazo se compensa con el ahorro energético.
- Más espacio requerido: este sistema necesita un espacio adicional para crear la cámara de aire entre el aislamiento y el revestimiento exterior. Este espacio adicional puede ser un inconveniente en edificios más pequeños o en aquellos con restricciones de espacio en sus fachadas.
¿Qué es el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior)?
El SATE es un sistema de aislamiento que se aplica directamente sobre la fachada del edificio. Este método consiste en instalar una capa de aislamiento térmico (generalmente de poliestireno expandido o lana mineral) sobre la fachada, seguida de un revestimiento exterior que puede ser de otros materiales decorativos. La principal ventaja del SATE es que no requiere cámara de aire y ofrece una solución más sencilla y económica.
Entre sus características más destacadas se encuentran:
- El aislamiento se instala directamente sobre la fachada.
- No existe la necesidad de una cámara de aire como en el sistema ventilado.
- Ideal para mejorar la eficiencia energética sin perder espacio interior.
El SATE se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a su capacidad de mejorar el aislamiento térmico y acústico de las viviendas, a la vez que es un sistema más económico en términos de instalación.
Ventajas del SATE
El SATE ofrece varias ventajas clave que lo convierten en una de las soluciones más elegidas para la mejora de la eficiencia energética de los edificios:
- Mejor eficiencia energética: gracias a su alta capacidad de aislamiento térmico, el SATE reduce considerablemente la transferencia de calor, lo que ayuda a mantener una temperatura interior constante tanto en invierno como en verano. Esto puede disminuir significativamente el consumo energético y, por ende, los costes de calefacción y refrigeración.
- Menor coste inicial: el SATE suele tener un coste de instalación más bajo que otros sistemas de aislamiento, como la fachada ventilada. Esto se debe a su simplicidad y la ausencia de una cámara de aire, lo que lo hace más accesible en términos económicos.
- No necesita espacio adicional: dado que el aislamiento se aplica directamente sobre la fachada sin necesidad de crear una cámara de aire, no se requiere espacio adicional. Esta característica es particularmente útil en edificios donde el espacio exterior es limitado, o en rehabilitaciones donde se busca optimizar el uso del espacio disponible.
Desventajas del SATE
A pesar de sus ventajas, el SATE presenta algunos inconvenientes que es importante considerar antes de optar por este sistema:
- Problemas de humedad: la falta de circulación de aire entre el aislamiento y el revestimiento exterior puede generar acumulación de humedad en la pared si no se toman las precauciones adecuadas. Esto puede derivar en la aparición de condensación, especialmente en climas con variaciones térmicas bruscas, lo que podría afectar tanto la estructura del edificio como la eficiencia del sistema.
- Requiere mantenimiento: el revestimiento exterior del SATE, al estar expuesto a las circunstancias del tiempo, puede deteriorarse con el tiempo, lo que puede requerir reparaciones periódicas o mantenimiento adicional. Si el revestimiento se daña, puede afectar la protección térmica y acústica del sistema, por lo que es necesario realizar inspecciones y reparaciones cuando sea necesario.
¿Qué factores a tener en cuenta para la rehabilitación de una fachada en Madrid?
Madrid presenta una serie de características que influencian la elección entre fachada ventilada y SATE. Las altas temperaturas en verano, los fríos intensos en invierno, y la necesidad de conservar la estética de las construcciones en el centro histórico son aspectos clave a tener en cuenta.
El clima madrileño
El sistema de fachada ventilada es ideal para el clima de Madrid debido a su capacidad para regular la temperatura de manera eficiente en todas las estaciones. Durante los calurosos veranos madrileños, el sistema mantiene las fachadas frescas, mientras que en invierno ayuda a conservar el calor. Esta capacidad se debe a la circulación del aire entre la cámara de aislamiento y el revestimiento exterior, lo que también previene la acumulación de humedad, un factor crucial considerando los fuertes cambios térmicos que experimenta la ciudad.
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En contraste, el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) también ofrece un excelente aislamiento térmico, pero al no contar con una cámara de aire, puede ser menos eficaz en términos de control de la humedad. Aunque este sistema es muy adecuado para lugares donde el aislamiento térmico es la principal prioridad, la falta de ventilación activa puede generar problemas de condensación, especialmente en el clima cambiante de Madrid.
Estética y arquitectura
Las fachadas ventiladas ofrecen una gran flexibilidad estética, permitiendo el uso de una amplia gama de materiales para el revestimiento exterior, como cerámica, piedra, madera o metal. Esto es especialmente valioso en zonas de Madrid con patrimonio arquitectónico protegido, donde la estética del edificio debe preservarse y armonizar con el entorno urbano. Las fachadas ventiladas se adaptan mejor a los requisitos de conservación arquitectónica, ya que permiten una gran personalización sin comprometer la funcionalidad.
Por otro lado, el SATE es una opción más discreta y sencilla, más adecuada para edificios de menor altura o en áreas donde la estética no es un factor tan determinante. Aunque ofrece una variedad de acabados y colores, el SATE no proporciona tantas opciones de personalización como la fachada ventilada, lo que puede resultar menos atractivo en términos de diseño, pero sigue siendo una opción eficaz y económica para muchas rehabilitaciones.
¿Cuál es el mejor sistema para tu rehabilitación en Madrid?
La elección entre una fachada ventilada o SATE depende de varios factores específicos del proyecto de rehabilitación. Si estás buscando una solución a largo plazo que ofrezca mayor control sobre la humedad y un diseño personalizado, la fachada ventilada podría ser la opción más adecuada.
Sin embargo, si el objetivo es mejorar la eficiencia energética con una inversión inicial más baja, el SATE podría ser la mejor elección.
Es fundamental contar con la asesoría de profesionales en rehabilitación de fachadas, que puedan evaluar las necesidades del edificio, el presupuesto disponible y los requisitos estéticos o patrimoniales. En DmasC Arquitectos, estamos aquí para ofrecerte el apoyo necesario en todo el proceso. Nuestro equipo de expertos puede ayudarte a elegir el sistema de aislamiento que mejor se adapte a tu proyecto, asegurando que se cumplan todos los requisitos técnicos, estéticos y de eficiencia energética.