A la hora de hacer reformas en casa, una de las primeras cosas que tendrás que decidir, es el tipo de suelo que instalas. Hay muchas opciones bonitas, resistentes y duraderas con buena relación calidad-precio. Veamos cuáles son los 8 mejores tipos de suelos para viviendas.
Indudablemente, el suelo es una de las partes que más transforman las viviendas. El hecho de poner el suelo de un tono gris o madera al gusto, le aporta a la vivienda un toque más cálido y bonito. Sin duda alguna, es un tipo de reforma popular.
Pero, ¿qué opciones hay? Lo vemos.
Índice de contenido
Las 8 mejores opciones de suelo para reformar tu casa
1- Suelo laminado
El suelo laminado es el más popular hoy en día. Se emplea mucho en reformas y principalmente imita a la madera, por lo que podemos disfrutar de esa calidez al mismo tiempo que podemos elegir distintos colores y diseños.
Está formado de fibras prensadas con resina de alta densidad, lo que hace que sea altamente resistente a impactos, arañazos o incluso al agua. De hecho, dentro del propio suelo laminado encontrarás opciones más resistentes y menos en función de lo que necesites.
El hecho de que imite a la madera y permite ser resistente al agua y que no se raye, hace que sea muy popular. Además, es más económico, por eso está completamente a la orden del día.
En materia de instalación, se instala de forma sencilla pero siempre es mejor que lo haga un profesional para evitar posibles problemas a largo plazo. También tiene la ventaja de que se puede instalar sobre el suelo antiguo.
2- Suelo cerámico
El suelo cerámico es más popular en las casas que en los pisos. En cualquier caso, es una gran opción para instalar en la vivienda, dado que tiene características que lo convierten en un suelo para muchos años.
En primer lugar, resiste al agua y es antideslizante, por eso se aconseja mucho en las casas exteriores. También es habitual en cuartos de baño, cocinas y zonas de exterior. De hecho, soporta bien la humedad y altas o bajas temperaturas.
El único inconveniente que puede presentar el suelo cerámico, es que puede resultar frío al tacto, lo que hace que no sea la mejor opción en pisos que son interiores y en los que pueda hacer mucho frío en invierno. También son más delicados frente a posibles golpes; hay que tener cuidado.
3- Suelo vinílico
El suelo vinílico es otra de las opciones más populares para instalar en el suelo de la vivienda. Es más caro que el laminado y presenta dibujos muy atractivos, lo que hace que guste mucho.
Se utiliza principalmente en cocinas y en baños, sobre todo porque es resistente al agua. Su poder hidrófugo hace que muchos confíen en él. Además, se limpia fácil, lo cual no es un problema en estas estancias.
En lo referente a la instalación, es fácil de poner. Hay quienes incluso lo colocan por encima del suelo de cerámica en los baños, para darle un toque diferente al baño y por poco dinero. También resulta más acogedor en cuanto a la pisada, porque es menos frío que el cerámico.
4- Suelo de microcemento
El microcemento es uno de los materiales que más están de moda actualmente. Es precioso y queda genial para revestir baños, por ejemplo. Además, es flexible, porque se puede poner por encima del suelo original.
No obstante, para que quede profesional, es importante que lo haga un experto, dado que es delicado y pueden quedar marcas o incluso manchas. De hecho, aunque es precioso y popular, cualquier cosa lo puede ensuciar. Digamos que, el mantenimiento es delicado.
Es precioso si buscas transformar un baño o estancia en una especie de cubo en tonos grises o beige (siendo más popular los oscuros). No es la mejor opción para ti si buscas luz, dado que aporta más bien un efecto oscuro, misterioso.
5- Suelo de piedra natural
La piedra natural siempre se ha utilizado como material de construcción o incluso como material de decoración. De hecho, dentro del llamado suelo de piedra natural tenemos opciones diversas como el mármol, granito, pizarra, etc.
Se caracteriza por ser duradero, resistente y fácil de limpiar. Claro que, es frío, lo que puede resultar incómodo. También hay que tener en cuenta que la reparación puede ser compleja. Es un material costoso.
6- Suelo resina epoxi
La resina epoxi está de moda y cada vez la vemos en más muebles y suelos. Si bien es cierto que está muy de moda en las grandes mesas de salón, pero también permiten renovar los suelos.
Es un elemento de gran durabilidad, resistencia y también es impermeable, lo que hace que sea para mucho tiempo, para no tener que preocuparse. Incluso se puede poner por encima del suelo que hay. Además, tiene tan poco grosor que no hay ni que sacar las puertas o cepillarlas.
7- Suelo de linóleo
Otro material que algunas personas deciden utilizar para cambiar el suelo de su casa, es el linóleo. Lo cierto es que a pesar de ser un material antiguo, tiene una gran vida útil.
Es flexible, cómodo y el mantenimiento es sencillo. También tiene la ventaja de que es respetuoso con el medioambiente, dado que está fabricado con materiales naturales sostenibles.
Su instalación es un poco más delicada. A pesar de ser un suelo que puedes poner sobre el suelo existente, se debe tener cuidado con las juntas y el agua, ya que este puede llegar a absorber la humedad y abombarse.
8- Suelo textil
En los países del norte, los suelos textiles son frecuentes debido a las bajas temperaturas. Por ello, se suelen emplear moquetas o baldosas textiles. Además, aportan calidez y confort, siendo geniales para aislar en frío.
Aunque hay una amplia variedad de modelos a elegir, si bien es cierto que son más propensas a mancharse con facilidad. No son la mejor opción si se tienen animales en el hogar.
Y tú, ¿cuál eliges?