En muchas ocasiones un aislamiento deficiente supone unas consecuencias negativas no solo en nuestros bolsillos, sino también en nuestro día a día como convivientes en una vivienda.
Por eso hoy, desde DmasC Arquitectos te explicamos cuáles son las ventajas de tener un buen aislamiento térmico en tu casa.
Beneficios del aislamiento térmico: la importancia del cierre
Cuando hablamos de aislamiento térmico nos referimos no solo a la fachada, sea del edificio o de una casa unifamiliar. También tenemos que prestar atención al aislamiento de ventanas, puertas, techos y suelos. Esto último es lo más importante.
En nuestra experiencia en DmasC Arquitectos sabemos de la mano de nuestros profesionales que descuidar este último punto supone unas consecuencias directas en el debilitamiento del aislamiento de nuestra vivienda.
Una de las consecuencias negativas de tener un mal aislamiento térmico o de que la vivienda carezca de él es la pérdida de calor. Esta pérdida hace que se incremente el gasto de las facturas para poder conseguir que la casa se mantenga caliente o fresca en caso del aire acondicionado y las altas temperaturas en el exterior.
¿Cómo lo evitamos? Para tener una casa que sea energéticamente eficiente es importante contar con un buen aislamiento térmico.
3 Beneficios de los cierres como aislantes térmicos
Los cierres son la primera barrera de contención a la hora de hablar del proceso de aislamiento de la temperatura, y la manera más eficiente de parar este gasto. Pero más allá de esto, ¿sabes cuáles son los 3 beneficios directos que esto te reporta?
1. Ahorramos en gastos derivados de facturas
Aislar térmicamente una vivienda contribuye al ahorro en las facturas energéticas. Con un buen aislante térmico en casa podemos llegar a ahorrar considerablemente en las facturas de electricidad o gas.
Como hemos dicho antes, al aislar correctamente la vivienda, la energía se mantendrá dentro de la casa. Esto hará que la casa mantenga la temperatura deseada, sea calefacción o aire acondicionado.
El aislamiento térmico reducirá las pérdidas de calor y frío, manteniendo la temperatura ideal dentro de la vivienda. ¿En cuánto es esta reducción? Puede llegar a ahorrarte entre un 30% y un 70% en las facturas energéticas.
2. Mayor confort
Un buen aislante en fachada, paredes interiores, puertas y ventanas hará que la temperatura en verano y en invierno sea agradable durante más tiempo y con mucha más facilidad. Esto creará un ambiente perfecto para vivir.
3. Menos humedades
El aislamiento térmico también beneficiará a una casa con humedad persistente. Las humedades se suelen acumular en el interior de los edificios y de las casas, lo que implica un problema a largo plazo de mantenimiento continuo.
A veces la única solución es aislar térmicamente la vivienda. En este tipo de casos se aplica el aislante entre los huecos de los tabiques, se evitará la acumulación de humedades.
Al final, se trata de una inversión segura. ¿Es eso lo que buscas? Contacta con nosotros.